ZAPATERÍA ARBIZÚ, SANTA ANA, EL SALVADOR

ZAPATERÍA ARBIZÚ, SANTA ANA, EL SALVADOR

Reunión  en la Zapatería “ARBIZÚ” en Santa Ana. 1928

Es verano y tiempo de cosecha de café. Santa Ana, la ciudad Morena, a 60 kilómetros de la capital, San Salvador. Se reúnen para planear el avance de los pentecostales en El Salvador. 1928

-          Good Mornign, saluda Mr. Mebius, que nació en la ciudad de Victoria en Canadá.

-          Goood morning, responde Mr. Williams. Que ha nacido en Inglaterra.  Se estrechan las manos y Arbizú – Dueño de la zapatería- observa.

-          ¿Llegaran los obreros?, son los predicadores pentecostales primitivos que esperan. Pregunta Williams

-          Se les ha avisado. No tardan en llegar, aclara Arbizú, dueño de la zapatería. Los obreros arman zapatos, cosen a mano. Se hacen zapatos para mujer y hombres de todo estilo y para toda edad. Se renta local para mini fábrica artesanal. Esto en el patio adentro de la casa con árboles en el fondo en el centro de la ciudad de  Santa Ana.

-          Tenemos tres rutas a seguir- Con español tartamudo- habla Mebius: Ruta de la Costa, Ahuachapán, que abarca el Imposible hasta la Costa, pasando por Tacuba; La ruta de Quezaltepeque; la ruta del Volcán de Santa Ana y la ruta de Oriente – San Miguel, La Unión-. Con Paco hemos recorrido varias veces estas rutas en invierno y verano. El Espíritu Santo va delante de nosotros. Vamos HABLANDO EN LENGUAS en el camino. Algunas veces el Espìritu Santo nos toma en el camino y danzamos de alegría.

-          ¿Donde vamos a dormir? , pregunta Williams con español trabado y  tartamudo. Apenas se entiende. Recién llegado de México con su esposa Joya y un bebé.

-          Llevamos hamacas y ropa de cama. Si no hay, dormiremos en las bancas o en el suelo. Dios proveerá, responde Arbizú. El Gozo de Dios es nuestra fortaleza, dice.

Elvira Recén y Rodriga Hurtado son primas; se conocen desde su infancia en las Lomas de San Marcelino, Cerro Verde. Llegan a la zapatería Arbizú a despedir a sus esposos que van en gira a visitar las iglesia pentecostales. 1928. Ambas primas llegaban al avivamiento pentecostal en Las Lomas jovencitas. Allí conocieron a sus esposos: Francico Arbizú y Federico – Frederick- Mebius. Ellas preparaban la comita para los creyentes que llegaban a las confraternidades pentecostales en Semana Santa de cada año. Las dos eran señoritas cortadoras de café.

-          Chico, aquí te traigo ropa para el viaje. Madrugué hoy en el Volcán de Santa Ana para llegar a tiempo. A las 4 am nos venidos. Era oscuro.  Comenta Elvira, su esposa de 25 años.

-          Vamos para Tacuba. En tren hasta Ahuachapán y luego a pie 15 kilómetros. En Tacuba estaremos de lunes a viernes para partir en bestia por las Escaleras, El Imposible pasando por San Francisco Menéndez. Los hermanos nos esperan. Ya les mandé telegrama. Responde Chico Arbizú.

Elvira Recén y Rodriga Hurtado regresan a LAS LOMAS DE SAN MARCELLINO, Cerro Verde, Volcán de Santa Ana a su vida entre cafetales a 2000 metros del nivel del mar a apoyar el avivamiento pentecostal  que perdurará y se extenderá por el planeta Tierra. Mebius y Arbizú, gigantes de pentecostés salvadoreño, visitan los grupos pentecostales sin teología pentecostal, ni institutos bíblicos: Es la iglesia Pentecostal Salvadoreña Primitiva.

REGRESO DE GIRA PENTECOSTAL PRIMITIVA DE EL SALVADOR.

-          Ya regresaron de la gira. Fueron 8 días de jornada misionera por la costa, comenta Elvira Recén, esposa de Arbizú

-          Si. Responde Rodriga, la viuda que se casó con el canadiense que apenas habla español. Alto de ojos azules el gringo – No es gringo pero la gente así les llama a la gente con rasgos europeos. El es canadiense, de la ciudad portuaria de Victoria.

-          En la zapatería ARBIZÚ los vamos a recoger para acompañarlos a LAS LOMAS DE SAN MARCELINO. Deben venir muy cansados del viaje misionero.

-          El camino está feo, es invierno y son lodazales.  solo caminar  para arriba 15 kilómetros. Que regresen con bien de la gira.

Williams, ciudadano británico; Mebius, canadiense de rasgos indoeuropeos ambos – Rubios, ojos azules, piel blanca parecen lunares entre gente mestiza- mescla de indios y españoles-  en el volcán de Santa Ana. A 2000 msnm encienden la hoguera de pentecostés. Han llegado – Los Caras Pálidas-  de tan lejos – 20000 kilómetros, allende los océanos- a una naturaleza bella en medio de calderas de cráteres: Izalco, Cerro Verde, Ilamatepec-  para cumplir los propósitos divinos.

 Encienden la hoguera de la explosión pentecostal que llegará a  los confines de la Tierra. Misioneros pentecostales informales y formales llevan,2018, la alegría, gozo del ESPIRTU SANTO por el mundo. Solo Mebius deja ADN regado en suelo de Nequepio- Cuscatlán. Le sobreviven centenares de descendientes en El Salvador y USA. Todos cristianos protestantes.

DARWING FLAKOLL llega a Zapatería ARBIZÚ.

-          Good Morning, saluda otro indoeuropeo  al llegar a la Zapatería ARBIZÚ. Es DARWING FLAKOLL. Sus padres, Arthur Andrew Flakoll y Alma Austin, de origen noruego, dirigían una pequeña escuela rural en Dakota del Sur; su amistad entonces con el nieto de Toro Sentado le sirvió para escribir con perspectiva indígena, ya de mayor. Su familia emigró a San Diego, California durante la Gran depresión. Se graduó en la Universidad Estatal de San Diego y ejerció como periodista. Se alistó en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial y sirvió en destructores del Atlántico y del Pacífico. Al acabar la guerra se matriculó en la Universidad George Washington para cursar una maestría en Historia y conoció a la poetisa nicaragüense-salvadoreña Claribel Alegría, con la que se casó y coescribió numerosas obras. Darwing Flakoll es el misionero adventista que visita la zapatería buscando a Williams y Mebius. Quiere dialogar con ellos acerca de la obra evangélica en Santa ana.

-      Darwing Flakoll esposo de la salvadoreña Alegría, lleva esta carta a consultar a Williams.La carta de virgil había sido enviada, En el sobre decía Santa Ana, El Salvador. Me informaba que pertenecía a una secta evangélica- Adventista- y que trabajaba como misionero en Centroamérica. Qué horror, pensé, se ha convertido en fanático religioso. Con eso borré a él y a su carta de sus pensamientos.

MEBIUS LLEGA A EL SALVADOR.

 Escribe Arbizú:

Revista LUZ APÓSTÓLICA, Me la dio un sastre de Loma Chata, Volcán.  de San Isidro, Sonsonate; pero parece que él escribió a Estados Unidos y a Chico Sánchez se las mandaron; éste las repartió. En la revista había fotos de los bautizos que hacían en los ríos. También se veía como las iglesias estaban organizadas con pastores; eso despertó la inquietud de darle a la obra esa misma orientación. Once años atrás de que yo ingresará había entrado un misionero de Canadá, Federico Mebius, nos hicimos amigos. Cuando él pasó por Estados Unidos, sintió el llamado de venir a estos lugares, no lo envió ninguna misión; en ese tiempo los misioneros salían por cuenta propia. No había agencias misioneras.

Él no podía mucho el español, solo unas poquitas palabras como Aleluya, Gloria a Dios. Sal-taba, brincaba y oraba.  Cuando él gritaba de alegría ¡Aleluya! o ¡Gloria a Dios! los hermanos Recibían la promesa del Espíritu Santo. Cuando vino aquí estaba bastante joven y soltero.

COMO LLEGA MEBIUS AL VOLCÁN DE SANA ANA, CERRO VERDE.

Arbizú y Elvira: ella tenía 19 y yo 27 años. Elvira, ya era evangélica porque nació en el evangelio, yo, medio cristiano. Mi esposa se congregaba con los centroamericanos, misión fundada por el Hno. Roberto H. Bender. Allí hubo una división por la llegada de un misionero de apellido Chapman, quien se unió a ellos y estando allí, resultó que no venía por los centroamericanos sino por los Bautistas. A los meses se declaró que era Bautista. En ese tiempo la iglesia estaba formada por los centroamericanos bajo la dirección de Bender, fue entonces que unos se quedaron con Chapman y otros con Bender-

-          ¿Sus papás ¿con quienes aceptaron a Cristo? Pregunta Kike a Elvira Recén

Ellos aceptaron con estos señores con quien se congregaba la niña Simonita (Los centroamericanos). Mi papá estaba joven cuando se casó con mi mamá, allí no aceptaban, sólo se congregaban y cuando sentían el deseo de bautizarse pedían el bautismo; era entonces cuando los llamaban, los hincaban y les rociaban un vaso con agua.

EB: ¿Usted se bautizó junto al Hno. Arbizú?

Enrique Barillas: No, yo me bauticé cuando vino el Hno. Williams, esto fue en el baño de Apansagua. Ella no quería bautizar,- dice el Hno. Francisco Arbizú- porque decía que ya se había bautizado. Cuando ella comenzó los hermanos no tenían sabiduría ni reglamentos, hubo muchos que se bautizaron así. Dice Elvira Recén

GLOSARIO

FRANCISCO RAMIREZ ARBIZU,

Dueño de Zapatería.  Zapatero, quien tomado de la mano de Dios, dio inicios a ese gigante de Iglesia llamado Asambleas de Dios en El Salvador. Vendió su negocio para poder viajar a la USA, a buscar apoyo para la consolidación de nuestra amada Conferencia. Bendiciones a su descendencia. Se le conoce como “El Paladin de las Asambleas de Dios, un hombre muy humilde, sonriente y amable en el trato con los demás.

Francisco Ramírez Arbizu.Nació a las 11:30 de la noche, con fecha 11 de Mayo de 1896 en la ciudad de Coatepeque, Departamento. De Santa Ana. Comenzó a sentir al llamado de Dios al leer una Revista llamada "Luz Apostólica”. Allí se enteró como eran los bautizos, y la manera organizada de trabajar de las iglesias en los E.E.U.U. Esto lo motivo a reunirse con pequeños grupos de cristianos en casas grandes, allí recibió el bautizo del Espíritu Santo. Luego nació la idea de realizar un viaje a la nación del norte, a solicitar ayuda para organizar acá los grupos de creyentes que habían; para eso tuvo que vender su negocio; consistente en una zapatería y sufragar los gastos de dicho viaje. El viaje fue un tanto tormentoso, debido a los pocos recursos de transporte con los que se contaban en aquella época; embargo...